La mayor foto realizada en nuestra Historia

Ciencia

 

¿Decepcionante?, quizás no tanto si tenemos en cuenta que es la foto más grande, mayor y profunda que se ha hecho del Universo.

Pongamos un poco de música antes de seguir, a ver si nos ayuda un poco a concebir tal hallazgo histórico.

Aquí otra foto donde se puede apreciar bastante mejor semejante hazaña:

 

Con una resolución que supera los tres billones de píxeles, la imagen cubre un tercio del cielo nocturno y ha permitido el hallazgo de casi 500 millones de objetos astronómicos. Harían falta 500.000 televisores de alta definición para poder verla en su plena resolución por ejemplo.

La mejor aportación de este hecho es que proporciona a los astrónomos una visión del cielo global no conseguida hasta ahora. Todos esos puntos dorados que se pueden observar cuando se amplia la imagen esconden buena parte de la riqueza del Universo. Los datos de la Sloan Digital Survey se han utilizado para descubrir cerca de 500 millones de objetos astronómicos, incluidos asteroides, estrellas, galaxias y distantes cuásares. Las últimas y más precisas posiciones de estos objetos es lo que ahora todos podemos observar. La imagen se inició en 1998 con lo que entonces era la cámara digital más grande del mundo, un detector de imágenes de 138 megapíxeles situado en el Observatorio Apache Point de Nuevo México (EE.UU.) y ha llegado hasta lo que ahora podemos observar. Todo esto que parece sacado en un momento ha llevado un prodigioso trabajo detrás que, por norma, no se suele valorar lo suficiente y es que, a título personal, me parece impactante tener una foto del Universo tan detallada y completa. Te hace una idea de cuan pequeños somos al lado del Todo si es que hay un Todo y no una Infinitud en cuanto al Universo. La medición de estos los datos que nos muestra la fotografía comenzó en 2009 y continuará hasta 2014. Una vez terminada, los científicos obtendrán el mayor mapa en 3-D de las galaxias jamás realizado. Estas medidas también ayudarán a los astrónomos a comprender la naturaleza de la energía oscura. Todo esto hará que, próximamente, podamos utilizar Google Sky para navegar por todo el Universo conocido en 3D. Y todo esto desde un ordenador personal y cada uno desde su casa. Lo dicho, impresionante al menos para mí.

Un paso más para la humanidad.

 

Fuentes:

http://www.iac.es/divulgacion.php?op1=16&id=663

Más imágenes recogidas: http://www.sdss3.org/gallery/

La evolución del Batmovil

Curiosidades, Varios

¿Cuántas veces ha cambiado Batman de coche?, ¿es debido a todos los millones que posee o es debido a que le rompen muy rápido?. Es otro de esos grandes misterios pero en una imagen que han realizado se pueden observar tooodas las versiones del Batmovil desde el principio hasta la actualidad:

¿Cuándo serán posibles los viajes interestelares?

Ciencia

 

 

¿Quién no ha soñado nunca con realizar un viaje de esta magnitud?. Yo de niño infinitud de veces, especialmente siendo fan de películas como Star Wars o Star Trek. Como niño que era, ya soñaba con que por estas fechas podríamos disfrutar de este tipo de viajes o por lo menos ya andar muy cerca y que era posible que yo tuviera la oportunidad de disfrutarlos. En mi cabeza este presente que vivimos hoy en día sería como el futuro que nos mostraban ya en «Regreso al Futuro II», inclusive los coches voladores por supuesto. Hoy en día creo que ese futuro tampoco difiere tanto del que por entonces nos mostraban y de hecho muchas cosas no son muy diferentes y en otras tantas ya lo hemos superado, pese a que no nos hayamos dado cuenta. No hay más que ponerse en la piel de una persona adulta de 1988 -apenas 22 años- y observar cual era su perspectiva de futuro para nuestro presente para ver con perspectiva hasta donde hemos llegado. Pero, ¿qué nos puede decir la ciencia en cuanto a esta cuestión?, ¿estamos cerca de este tipo de viajes?, más aún… ¿serán posibles este tipo de viajes en sí?, ¿es solo ciencia ficción?.

Pues según un estudio realizado recientemente, ahora mismo es una actividad inviable por el sencillo hecho de que no poseemos la suficiente energía para realizar un viaje, por ejemplo, a cualquier otra estrella cercana hasta, por lo menos, dos siglos más. Lejano a nuestro parecer, pero no tanto si lo miramos globalmente. Otro problema es el tiempo del viaje. Incluso habría que aceptar primero el reto de iniciar una carrera espacial hacia las estrellas, como menciona Marc Millis, antiguo director del Proyecto de Avances en la Física de Propulsión de la NASA, y fundador de la Fundación Tau Zero.

Al ritmo que los astronomos están descubriendo nuevas estrellas y exoplanetas no sería muy descabellada la idea y eso sin contar que sabemos perfectamente que el tiempo de la tierra, como el de las personas y cualquier ente vivo conocido, es limitado. ¿Es solo cuestión de tiempo que acabemos encontrando un planeta que sea habitable para nosotros?. Desde luego si lo encontramos seguramente se intente priorizar su visita humana.

Como antes he mencionado el gran problema es la distancia a la que se encuentran dichos exoplanetas y estrellas. No solo es un problema de energía, también lo es de tiempo y es que, actualmente, es inviable en tiempo de vida humana llegar a cualquier otro planeta fuera del sistema solar por la cantidad de tiempo que se necesitaría. Pero incluso podemos soltar un dato más… a la velocidad a la que va creciendo exponencialmente nuestra velocidad máxima de movimiento y, a su vez, la economía necesaria para ello se puede predecir matemáticamente cuando podremos llegar hasta ese punto. La solución por desgracia es que aún estamos a muchos siglos de intentarlo siquiera.

Marc Millis está intentando centrarse en en el coste de energía en sí y en como va creciendo para intentar calcular cuando sería posible. Para ello Millis Millis observó la cantidad de energía que los Estados Unidos han usado para hacer despegar la lanzadera a lo largo de los últimos 30 años, como una fracción de la energía total disponible en el país. Asume que estará disponible una fracción similar para el vuelo interestelar en el futuro. Luego pasa a calcular cuánta energía consumirán dos tipos distintos de misión.  Según Millis, la primera misión debería de almacenar una colonia de 500 humanos en un viaje SOLO de ida. La misión requerirá 50 toneladas por cada humano ocupante, y que cada persona usará unos 1000 W, e incluso estima que la nave necesitaría unos 1018 joules de propulsión para los cohetes. En comparación, la energía para impulsar la lanzadera es de unos 1013 joules.

La siguiente misión consistiría en lanzar una sonda no tripulada que fuera suficientemente avanzada para alcanzar Alfa Centauri, que se encuentra a 4 años luz, en unos 71 años. Pero, por supuesto, hay otro gran problema. No solo se tiene que alcanzar la velocidad y el tiempo para llegar hasta allí sino que también se debe de frenar cuando se llegue.

En definitiva Marc Millis calcula que la energía y el avance tecnológico suficiente para comenzar a tomarnos en serio este tipo de viajes será sobre el 2196. Dos siglos como mínimo. El artículo menciona que los que nos encontramos actualmente vivos estamos por desgracia atrapados en la tierra y que, aunque será relativamente pronto hablando de tiempo global terrestre, individualmente no nos será posible a ninguno de los que ahora estamos leyendo esto, tener esa experiencia…

Quizá en otra vida.

Dicho esto, me voy a seguir viendo Star Trek.

«Vi veri Vniversum vivus vici»

Johann Wolfgang von Goethe

¿Qué tiene la música que hace que nos guste tanto?

Ciencia

 

Pues científicamente hablando y según un estudio publicado en la revista Nature Neuroscience, el hecho de escuchar música que nos gusta produce en el cerebro la secreción de dopamina que a su vez también se libera por otros placeres como el sexo, la alimentación, el dinero o el consumo de drogas. El equipo de Valorie Salimpoor y Robert Zatorre, de la Universidad McGill de Montreal (Canadá), midió la secreción de dopamina y la actividad cerebral de una decena de voluntarios al escuchar música instrumental, sin voces humanas utilizando aparatos de diagnóstico por imágenes.

El escáner mostro que el cerebro de los participantes liberaba más dopamina -el neurotransmisor del placer- en una región llamada núcleo estriado cuando los sujetos escuchaban sus canciones favoritas. Entre las melodías escogidas por los participantes destacaron el »Adagio para cuerdas» de Barber, el segundo movimiento de la »Novena sinfonía» de Beethoven y el »Claro de Luna» de Debussy.

Así mismo, los análisis revelaron que la dopamina se libera en el momento “culmen” de la melodía, cuando esta nos hace estremecer literalmente en un “escalofrío”, en la misma región ligada a la euforia que produce el consumo de cocaína. Pero además, unos segundos antes, se produce una descarga de dopamina en el área vinculada a la anticipación y las predicciones.

“Estamos más cerca de entender por qué estímulos abstractos como la música y el arte nos producen placer, a pesar de que no son necesarios para la supervivencia”, afirman los autores, que aseguran que la música funciona como un amplificador de las emociones.

Isaac Asimov y su casi milimétrica visión del futuro en 1988

Ciencia, Curiosidades

 

1988, la época en la que nací. Ya han pasado 22 años de eso y, mirándolo con perspectiva, te das cuenta de lo MUCHO que ha cambiado el mundo en tan poco tiempo y a una velocidad de vértigo y, además, en todos los aspectos: social, cultural, tecnológico…

Por si alguien no conoce a Isaac Asimov os comentaré en una breve reseña que fue un escritor y bioquímico soviético, nacionalizado estadounidense. Nacido en Petróvichi, en la entonces República Socialista Soviética de Bielorrusia, exitoso, y excepcionalmente prolífico, de obras de ciencia ficción, historia y divulgación científica.

La obra más famosa de Asimov es la serie de la Fundación, también conocida como Trilogía o Ciclo de Trántor, que forma parte de la serie del Imperio Galáctico y que más tarde combinó con su otra gran serie sobre los robots. También escribió obras de misterio y fantasía, así como una gran cantidad de textos de no ficción. En total, escribió más de 500 volúmenes y unas 9.000 cartas o postales. Sus trabajos han sido publicados en 9 de las 10 categorías del Sistema Dewey de clasificación.

Asimov, junto con Robert A. Heinlein y Arthur C. Clarke, fue considerado en vida como uno de los «tres grandes» escritores de la ciencia ficción.

Pues resulta que en 1988 este señor en una pequeña entrevista prácticamente acierta de una manera sencillamente asombrosa lo que iba a ser el futuro por estos años.

Como siempre para los que soléis llevar prisa podéis estar tranquilos, la entrevista/video apena dura unos 3 minutos y medio.

 

«No tengo miedo a los ordenadores. A lo que tengo miedo es a la falta de ellos».

Isaac Asimov